Hotel Europa **** (Utebo)

 Pues aquí vuelvo a la carga con una nueva entrada.

Esta vez voy a comentar mi experiencia en el Hotel Europa de Utebo. Utebo está a la salida de Zaragoza en dirección a Logroño, Pamplona. Es un pueblo que no tiene gran cosa. 

He escogido este hotel porque era el hotel de mejor calidad precio (60 euros/4*) más cercano del cliente donde al día siguiente empiezo mi jornada.

Además Utebo tiene otra cosa. Tiene unas vistas que siempre me han llamado la atención.

Siempre que paso en coche en dirección Oeste, me han cautivado esos cerros que, hacia el norte, rompen el horizonte. 

Desde el punto de vista del runner, debe ser impresionante correr por ahí arriba. No era mi intención hoy hacer eso, pero si al menos acercarme lo máximo posible. Quedarme a la orilla del Ebro, que circula bajo ese muro, era mi propósito.

Pero empecemos, como de costumbre, con el hotel.

Tiene un fácil acceso. Casi en una calle paralela a la nacional de acceso al pueblo. Está situado en una zona con un parque y un centro comercial enfrente. No dice gran cosa, aunque los servicios necesarios están al lado (farmacia, supermercado...).

Se ve que hay parking, pero yo he aparcado en la calle de al lado, no fuera a ser que me cobraran un extra que me parecía innecesario.

Al entrar veo unos sofás que no me invitan a sentarme. A mano derecha está la recepcionista parapetada tras su aplacado de plástico. Mientras me toman los datos me fijo que hay una especie de tienda de souvenirs en recepción. Dudo mucho que alguien compre algo ahí.

La recepcionista me pregunta por mis horarios de cena y desayuno, pues con esto del covid hay que reservar turno. Me informa que la clave wifi está escrita en el ascensor. Me da la 109.

Sin embargo, como voy de tío deportista y voy a un primero, subo sin pensarlo por las escaleras. Al llegar al primer piso caigo en la cuenta que no he visto la contraseña de la wifi, así que llamo al ascensor para poder leerla. melocotón (en minúsculas), esa es la contraseña. ¿A quien se le ocurre poner esa contraseña?.

Al entrar, a mano derecha, una puerta de vidrio da al baño. No soy muy amigo de las puertas de vidrio, aunque convivo con ellas. Me gustan las baldosas negras del baño con ese detalle naranja. No me transmite buenas sensaciones la mampara de la bañera. Parece corta.

La habitación no está mal. Me han dado dos camas individuales pegadas. Llama la atención el mensaje sobre el cabecero.

Sin embargo es otro el detalle que más me ha causado interés, y es el facistol bajo la tele. Estupendo para sostener el mando de la tele.

Ahora, querido lector, seguro que has flipado con el palabro facistol. A mí me pasó cuando lo leí recientemente en una relectura de Sandman. En catalán es diu Faristol, pero en castellano es facistol.

Ahora bien, si os fijáis en la foto hay otro elemento en el facistol. Os pongo otra foto de cerca.

Diría que es el pomo de una puerta pero no me he arriesgado a tocarlo. Ahí se queda.

Sigo con la habitación, porque da para más cositas.

El siguiente detalle son los enchufes desalineados. Obviamente, cuando los ves tal cual en la foto

tienes que asegurarte que se pueden alinear

Y finalmente, sobre la habitación, jugueteando con el escritorio, me percato que uno de los embellecedores está "que se sale"

Tras esta inspección de la habitación decido que es momento para salir a realizar mi reconocimiento de los alrededores. Me disfrazo de runner y salgo dirección norte en busca del Ebro a las faldas de las colinas.

El recorrido por el pueblo no está mal del todo. Hay un parque antes de la estación con patos. Par cruzar las vías hay un paso elevado que le da cierto toque personal. Cuando el recorrido va hacia el oeste sopla un viento que te impide avanzar a buen ritmo, a pesar que apenas hay desnivel.

El itinerario que tengo pensado hacer tiene un punto de nostalgia. Y es que quiero visitar una obra, la Edar Utebo,  a la que suministré materiales hace unos años. Hay un pedazo de mi en ese sitio. Recuerdo que cuando fui por primera vez, la zona era un lodazal y los caminos de acceso eran apenas transitables. Ahora hay unas pistas asfaltadas la mar de cómodas para llegar hasta allí, con postes de señalización que te indican un itinerario saludable para recorrer bordeando el Ebro.

A poco de pasar la Edar consigo mi propósito. Estar al lado del Ebro y tener lo más cerca posible ese muro de piedra. 

Inicio el regreso hacia el hotel para cerrar mi itinerario circular.

El circuito está bien. Plano y rápido. 60% asfalto 40% pista. Con río, vegetación, pajaritos, viento, soledad pero sin pasar excesivo miedo.

Una vez de vuelta al hotel toca valorar la ducha. Y aquí encuentro una nueva sorpresa, el champú del hotel me huele a melocotón, como la wifi!! 

La mampara,  sin embargo, es un drama. He convertido el baño en una piscina. La toalla de los pies se ha mojado toda. Estupendo para sacar los pies de la ducha en la toalla empapada.

Las toallas de secarse al menos son gruesitas. Miro a ver si tienen esos 600 g/m2 que nos gustan, pero no lo indica en ningún sitio.

Tras un rato de oficina bajo a cenar. Ofrecen lo que llaman un menú Express, que consiste en un plato combinado con cierta elaboración. Me pido una crep de merluza con gambas acompañada de una ensalada y cous-cous. De postre una cuajada. Con un par de copas de vino sale por 12 euros.

Hoy es el día de la mujer y las noticias del telediario van sobre ello. Reconozco que no le hago mucho caso, pues voy pensando en mi entrada del blog, sin embargo, levanto la cabeza del móvil un momento y esto es lo que veo

En el restaurante somos todo hombres. 

En lo referente al dormir, no he tenido ningún problema. La cama era algo blandita. Tenía una mantita camuflada entre sábanas. La almohada recoge bien la cabeza y no se oyen ruidos que desconcentren de la captura del sueño.

Lo último que toca por comprobar es el desayuno. Por 4 euros tengo el desayuno dulce. Consiste en zumo de naranja, cafe con leche, bollería o tostada tuneada. Si os fijáis en la foto veréis que va tuneada con mermelada de melocotón.

Así pues, las puntuaciones serían estas:

Aparcamiento: 7

Recepción: 7

Habitación: 7,5

Baño: 7

Cena: 6,5

Experiencia sueño: 7,5

Desayuno: 6,5

Promedio Hotel: 7

Experiencia Running: 7,5

Puntuación HotelRunning: 7,25