Pedro I****

Huesca es uno de los destinos donde últimamente decido pernoctar. Su oferta hotelera nos presenta 3 alternativas de lo más apropiadas tanto en calidad como en precio.

El Abba Huesca sería el más sugerente, seguido muy de cerca por el Sancho Abarca y el Pedro I. Todos ellos son 4* con precios razonables y de localización céntrica (Huesca no es tan grande).

Sin embargo en mis últimas 3 visitas, espaciadas ellas a una por semana, he tripitido en el Pedro I. Su precio de 48 euros/noche y su menú de cena por 15 euros se me hacía irresistible.

En esta entrada voy a contaros mis vivencias y deleites disfrutados en este, el Pedro I.

Hay que saber que el parking del hotel pica, 12€. El hotel es céntrico, lleno de zona azul. Pero no nos engañemos, la hora de zona azul de Huesca son 15' en Barcelona. Con 1,5 euros te da para aguantar hasta la mañana siguiente.

Al entrar, en recepción, una alfombra higienizante de pies, un gel de manos y una pantalla a la que asomar tu cara para medir la temperatura son el primer recibimiento. Dos recepcionistas te atienden amablemente.

El primer día me dieron la 217. La habitación está más que correcta. Dos camas grandes contiguas y una mesa de oficina suficientemente grande. Quizás los tonos marrones sean un poco tristones. Tienes dos aguas de 33 cl para consumir.

El segundo día me dieron la 222, pero al subir a la habitación me encuentro que la cama está deshecha y las toallas por el suelo. Así que bajo a recepción a comentarlo y me dan la 231.

Esta misma 231 es la que me dan en mi tercera visita. Así que por esta tercera vez me siento ya como en casa.

El plato de ducha de la 217 es de media mampara, quizás un poco justo para mi gusto. Tiene una alcachofa grande en plan cascada. Eso está bien. El suelo de la ducha ofrece unos detalles pedregosos para que no te resbales.

Sin embargo en la 231 la mampara es completa para toda la ducha.

En las tres ocasiones los baños siempre tenían 2 toallas, tanto de mano, como de cuerpo, aunque la habitación fuera de uso individual.

La única pega que se le puede poner al baño es que apenas hay sitio en la pica para dejar apoyado el neceser.

Con la wifi no hay problema ninguno.

Así que siguiendo la rutina habitual de las estancias en hotel, salgo a correr un rato por Huesca.

Huesca es una ciudad bastante plana. Tengo ya un itinerario de 10 km en plan circuito radial, donde las dos últimas veces he encontrado una ampliación fuera del circuito urbano por donde los lugareños suelen salir a caminar o correr.

Suelo hacer una pequeña subida desde los hoteles, voy hasta los cines y miro a ver que pelis dan, por si después de la cena merece la pena ir a ver alguna (ahora con la pandemia y el toque de queda no he tenido oportunidad). Luego cojo una calle que hace las veces de ronda exterior, con su carril bici y otro peatonal, bordeando la ciudad y a medio recorrido empieza una ligera cuesta. Aquí puedes decidirte por ir hacia una hermita que se sale un poco del entorno urbano, alargando así la salida (ver ruta 2 y 3) o bien seguir subiendo hasta adentrarte por el casco viejo desde el lado Este de la ciudad. (ruta 1)

ruta 1

ruta 2

Los 2,5 km finales del casco viejo son muy bonitos y bastante épicos. Se inician con una leve cuesta. Esta bien porque no suele haber mucha gente en este tramo hasta que no se llega a la calle mayor, que entonces te das cuenta de donde está la gente de la ciudad y te entra como un sentimiento de culpabilidad por ir sudoroso y corriendo por la calle donde todos van como señoritos.

Si te quieres ahorrar la cuesta, porque estás vaguete, pues vas por la ruta 3.

 Volvamos al hotel y hablemos de la cena.

El Pedro I ofrece un menú a 15 euros de 2 platos con postre y botella de vino en mesa de lo más agradable. En una sala con dos teles grandes para estar entretenido. Además el vino no es del peleón. A mi me han puesto un Viñas del Vero de esos que en el súper están por 5 euros.

En lo referente a la calidad de sueño, puedo decir que es bastante aceptable. Aunque las camas sean individuales se puede dormir bien en diagonal. Quizás el cubre camas a alguien le pueda parecer algo viejuno, pero es de fácil retirar.

Eso sí, hay de esos sensores anti incendios que se iluminan en rojo. Si a eso le añades que el cargador del móvil tiene una luz azul, y que me voy a la cama con media botella de vino, pues algunas veces me ha dado por desvelarme un tanto durante la noche.

Otro de los trucos que tengo es no coger desayuno. Así me ahorro 12 euros. En mi caso es un buen recurso, porque suelo ir a visitar a un cliente que tiene un restaurante cercano donde sirven 2 torrijas y un café con leche por 3 euros.

Si tu también quieres torrijas, pero no quieres ir donde mi cliente, puedes caminar 5 minutos desde el hotel hasta Mi Bar en la calle Coso Alto y pedírtelas allí.

Vayamos finalmente a por las notas:

Aparcamiento: 7

Recepción: 7

Habitación: 7,5

Baño: 8

Cena: 8

Experiencia Sueño: 7

Desayuno: 7

Promedio Hotel: 7,4

Experiencia Running: 7

Puntuación HotelRunning: 7,3