Ciudad de Ejea ***

Ejea de los Caballeros es una población que suelo visitar por trabajo con cierta frecuencia. Dentro de su propuesta hotelera suelo debatirme entre dos opciones, el hotel Salvevir*** y el Ciudad de Ejea***

En este segundo hotel suelo encontrar disponibilidad en el alojamiento con mayor facilidad y en esta ocasión así ha coincidido. Ya hablaré del Hotel Salvevir en otra ocasión futura, si procede.

La habitación doble de uso individual con desayuno está por 42 euros. Un precio más que asumible y muy correcto, a mi juicio.


Como en otras ocasiones, aparco fácilmente en una de las calles traseras a la entrada del hotel.

La recepción es un poco fría. De hecho, al entrar no hay nadie. Tienen un cartel que anima a que marques el 9 en el teléfono si no hay nadie atendiendo. Mientras me lo pienso aparece alguien que hace las veces de recepcionista.

Subo a la habitación. Lo primero que choca es el aire caliente que se activa al entrar en ella. Sin embargo el sistema de calefacción se puede regular de manera sencilla.

Me ha tocado cama grande, pero va con una colcha de tacto viejuno.


La mesa de trabajo es un poco corta, pero no supone ningún problema. Con espacio suficiente para compartir con la televisión. Al mirar por la ventana de la habitación veo tras la cortina, que da a las escaleras de incendio y veo el coche aparcado en la calle.

El lavabo de la habitación es bastante grandecito, con su ventilación forzada. No me gusta mucho la falta de mampara y que sea bañera en lugar de plato de ducha.


En el hotel Ciudad de Ejea no hay restaurante que sirvan cenas, pero eso no supone ningún problema, porque en el Salvevir, que está a 200 metros, si. Un menú bastante correcto por 13 euros, de esos que te ponen la botella de vino en mesa, tal como sabéis que me gusta.

He quedado con un colega para cenar. Vamos con prisa, por eso de estar recogidos a las 22:00.

Tras la cena un poco de trabajo. Pasadas un par de horas decido acostarme. Así que empieza el ritual, abrir la cama y chequear que está en orden y jugar con las luces para conseguir apagarlas. No se como lo hago, pero siempre tengo que acabar dándole a todos los interruptores para conseguir la única luz que se encienda de la habitación sea la de la lamparita donde dejo el agua, a mi lado.

La cama es bastante cómoda. La habitación silenciosa. La luz que indica la salida en caso de evacuación es quizás demasiado luminosa, pero no acaba resultado molesta. Se duerme bastante bien.

Por la mañana salgo a trotar. Salgo a las 7:30, con 3 graditos, para asegurarme que disfrutaré de la salida del sol, prevista a las 7:58.

Tengo más o menos un circuito habitual. https://strava.app.link/oKw95GYljcb



Desde el hotel y se circula por un parque que linda con un pequeño riachuelo. Se sale del parque cruzando un puente y con una pequeña rampa de subida se accede a la zona alta donde hay un bonito lago que se bordea alegremente. 

En uno de los puntos de la vuelta al lago hay una pasarela que permite cruzar el agua


En otro de los puntos del recorrido por el lago hay bancos donde los paseantes pueden sentarse a descansar un rato viendo los patos como juegan en el agua.



Tras la vuelta completa se baja de nuevo y se inicia la parte urbana. Recorro la calle comercial principal, la Avenida Constitución, hasta que, al llegar a la Plaza España me animo a subir por un conjunto de escaleras que te llevan hasta la Iglesia de Santa Maria, una bonita iglesia que corona la población.


 

Cruzo la plaza de la iglesia y tomo una de las calles pavimentadas con hormigón impreso y desciendo raudamente desembocando en la Iglesia del Salvador, enfrente del hotel.


El recorrido ha sido algo corto porque iba con cierta prisa, pero hay mucho margen para hacer buenas salidas en Ejea, sobretodo tipo trail.

Voy para la ducha. La toalla es de esas que parece que les falta cuerpo, como las que te dan en algunos gimnasios (tipo DiR). De esas que te da la impresión que si estiras un poco de ella la desgarras. El otro día me fijé que las toallas de casa son de 600 g/m2 y 100% de algodón. En la toalla del hotel no hay etiqueta que me informe sobre ella. Mientras me ducho pienso sobre qué parámetros definen una buena toalla. Al buscar algo al respecto sobre Toallas de lo primero que he encontrado ha sido este link

El desayuno que ofrece el hotel es suficiente. Un buffet donde puedes hacerte tu café en máquina, donde hay tostadas, algo de embutido, un tortilla de patatas, zumos, cereales y bollería industrial. Nada de calidad excelente, pero más que aceptable.

Y así, tras el desayuno, me voy.

Las puntuaciones son...

Aparcamiento: 7 

Recepción: 6

Habitación: 7

Baño: 7

Cena: 7

Experiencia de Sueño: 7

Desayuno: 7

Promedio de Hotel: 6,9

Experiencia Running: 8

Puntuación Final: 7,4


Cual ha sido mi sorpresa cuando pasadas unas horas de mi salida me llaman del hotel y me comentan que se han encontrado la tele detrás de la cortina de la habitación. Imaginaos la conversación con la gente del hotel. Ellos estaban tan alucinados como yo, porque no sabían explicar como la tele se había desplazado desde su posición en la mesa hasta detrás de la cortina. Además la habían probado y no funcionaba. Su llamada no fue en plan acusador, sino más bien por si podía arrojar algo de luz sobre la cuestión. 

No llego a imaginar qué a llevado a alguien a esconder la tele detrás de la cortina. Un enigma, ciertamente, que me ha tenido en vilo el resto del día.

Si se te ocurre que ha podido pasar y por qué motivos te animo a que los compartas con todos comentando este post.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pedro I****

Si vas a Calatayud...

Hotel Europa **** (Utebo)